Sor Margaret A. Farley,da congregação de Judas Iscariotes.

martes, 5 de junio de 2012

ROMA CONDENA OBRA DE RELIGIOSA A FAVOR DE LA HOMOSEXUALIDAD, LA MASTURBACIÓN Y EL DIVORCIO

Sor Margaret A. Farley.
Sus heréticas e inmorales tesis
fueron condenadas por Roma

4 de junio de 2012. Tras un proceso de más de tres años que no logró una rectificación de la religiosa, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha publicado hoy una Nota sobre el libro «Just Love. A Framework for Christian Sexual Ethics», de Sor Margaret A. Farley, R.S.M (Hermanas de la Misericordia). En ella, advierte a los fieles que el libro "no está en conformidad con la doctrina de la Iglesia Católica. Por lo tanto, no puede ser usado como si fuese una válida expresión de las enseñanzas de la Iglesia" pues en él se promueven tesis anticatólicas referentes a la masturbación, los actos homosexuales, las uniones homosexuales, el divorcio y los pseudo "matrimonios" de divorciados.

Sor Patricia McDermott dice hablar en
nombre de las demás monjas modernistas
aggiornadas que visten como seglares,
 sin hábito, totalmente secularizadas.

Por su parte, Sor Patricia McDermott, presidenta del Instituto de las Hermanas de la Misericordia de las Américas, diciendo hablar en nombre de todas las demás Hermanas, se une a la rebelión contra la moral y la doctrina católica de su hermana de congregación, Sor Margaret Farley, tras la notificación (del 30 de marzo de 2012) hecha pública hoy por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Lamenta no los desvarío en los que su hermanita se despacha contra la doctrina de la Iglesia como si nada, sino -por el contrario- que sean sancionadas sus heréticas tesis por la Iglesia.

Cuando una persona se une libremente y en plena posesión de sus facultades a una institución y adquiere con ello una serie de beneficios y derechos en su condición de miembro de la misma, se adhiere también a su espíritu, sus ideales, sus normas y contrae sus obligaciones por voluntad propia. A nadie se le ocurre asociarse a un club de fútbol cuando apoya al rival. A nadie se le ocurre enlistarse en el ejército de su país para luchar contra sus mismos camaradas. Y, cuando esto ocurre, se lo denomina lisa y llanamente TRAICIÓN. Lo mismo ocurre a quien(es) diciéndose católica(s) y habiendo elegido con total libertad pertenecer más íntimamente a la Iglesia entrando y haciendo votos como religiosa(s), difunde(n) tesis contrarias a las enseñanzas de Cristo custodiadas por el magisterio de la Iglesia. Esta labor de difusión de doctrinas inmorales y heréticas es claramente de socavamiento de la Iglesia, desde su interior. Estamos ante un cisma de facto. Estas religiosas se unen -al menos objetivamente- a la labor de la quintacolumna modernista que intenta destruir la Iglesia. San Pío X se refería así de los modernistas: "Tales hombres (Nota de CATOLICIDAD: en este caso, mujeres) podrán extrañarse de verse colocados por Nos entre los enemigos de la Iglesia, pero no habrá fundamento para tal extrañeza en ninguno de aquéllos que, prescindiendo de las intenciones, reservadas al juicio de Dios, conozcan sus doctrinas y su manera de hablar y obrar. Son seguramente enemigos de la Iglesia, y no se apartará de la verdadera doctrina quien dijera que ésta no ha tenido peores. Porque, en efecto, como ya se notó, ellos traman la ruina de la Iglesia, no desde fuera sino desde dentro; en nuestros días el peligro está casi en las entrañas mismas de la Iglesia y en sus mismas venas, y el daño producido por tales enemigos es tanto más inevitable cuanto más a fondo conocen a la Iglesia" (Ver encíclica Pascendi Dominici Gregis de San Pío X).

Sor Patricia McDermott

Estas religiosas se unen así, a un latente cisma modernista generalizado de grandes proporciones que amenaza, desde hace varios años y en varios países, en detonar contra la Iglesia Católica y sus enseñanzas. En diversos posts de este blog hemos ido denunciándolo y mostrando sus manifestaciones (ver etiqueta: Herejía modernista).  

A continuación transcribimos íntegro el documento de la Santa Sede donde se condenan los errores de esta religiosa que debería de rectificar -para el bien de su alma y de quienes la leen- o, en un acto de sinceridad, salirse de la Iglesia -junto con quienes la apoyan-, para poder mantener sus enseñanzas más propias de una agnóstica o de alguien que pertenece a alguna secta, y así dejarse de presentar como dizque "católica", siendo que sus tesis son totalmente contrarias al catolicismo. Oremos por su conversión.