A un año de la renuncia del Papa Benedicto XVI
11 de Febrero de 2014
A un año de la renuncia forzada por los maltratos de la masonería, los grupos gay, los traidores siervos de satanás, los tercermundistas, modernistas y toda clase de herejes. Sin apoyo y atacado por todos los que hoy aplauden los vientos sulfurosos y con olor a azufre de reformas, de una nueva "primavera", donde lo poco bueno y muy poco que quedo, tras 50 años de desolación de la Viña del Señor,, sera arrancado de cuajo y tirado a los cerdos. Pero la lucha de los fieles devotos, sea donde sea y estemos donde estemos, sera Santa Cruzada contra esos servidores de Lucifer.
El Papa Benedicto XVI fue obligado casi a renunciar por esos perros que hoy se regocijan y se relamen con el Obispo de Roma Bergoglio. Dios ilumine a la Santa madre Iglesia para tapiar puertas y ventanas contra el humo y fuego de satanás que hoy la consumen. Dios sea loado y su victoria segura contra los perros rabiosos servidores de Lucifer, caigan en el lodo y abismo de fuego que les espera como premio por devastar la Viña del Señor y llevar a la perdición a muchas de sus ovejas.
Pastores con olor a oveja, queremos pastores, religiosos y religiosas con olor a santidad, basta de abusos, basta de mancillar la Iglesia, basta de tolerar la blasfemia y la profanación de Iglesias, basta de confraternizar con herejes, infieles, masones, comunistas y enemigos de toda clase que desean demoler la Iglesia. Es hora de luchar por defender a la Santa Madre Iglesia, sin ambivalencias, sin tibieza pues los tibios seran vomitados, dice nuestro Señor. Deus nobis cum!
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