Ordens inválidasII

Ordenes inválidas de la Iglesia Conciliar: un comentario, una respuesta

En Sursum Corda he dejado en claro que las ordenes de la Iglesia Conciliar no son válidas, es decir, la Iglesia nacida del Concilio Vaticano II, que cuenta con su propia jerarquía, su propio derecho canónico y su propia liturgia, también tiene su propio sacerdocio. Todo ello es inválido, ilícito y nulo.

Dijo  de la Iglesia del Anticristo, Monseñor Marcel Lefebvre:

Esta Iglesia Conciliar no es, por lo tanto, Católica. En la medida en que el Papa, los obispos, sacerdotes o fieles se adhieran a esta nueva Iglesia, se separan ellos mismo de la Iglesia Católica.

Pero recibí muchísimos correos y varios comentarios sobre el tema de que es imposible de que Dios permitiera el fin del sacramento del orden en la Iglesia Conciliar. Esa postura es muy común entre los miembros de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, por ejemplo, fue uno de los errores del autor del blog católico La honda de David (que a pesar de eso tiene algunas cosas buenas). Recuerdo que en el año 2006 le pregunté al respecto a un seminarista (hoy sacerdote) y me espetó que Dios no podría haberlo permitido jamás, ya que él no abandonaría a su Iglesia. El siguiente comentario, que publico a continuación es una muestra de ello. Al finalizar el mismo expongo una breve respuesta, que ya envié a casi todos los comentaristas. He decidido dejar el texto tal como fue redactado por el lector, sin corregir su ortografía ni gramática.

Muy bien, pero es imposible que tenga razón. ¿Quiere decir entonces que Jesús deja que los poderes del infierno atenten contra la Iglesia? Usted está blasfemando contra el poder del Evangelio. Lo unico que se exige en occidente para que el Sacramento sea valido es que: materia: que el ordenando sea varón, y santo crisma; forma: impocision de manos y palabras consacratorias claras que definan el ministerio para el que se está ordenando (que es por lo que los anglicanos perdieron la sucesion apostolicaç). 
Además si lo que usted dice fuera cierto entonces tampoco los que están ordenados antes del concilio son verdaderos obispos, porque según los Orientales todos, sean ortodoxos, coptos, melquitas, malabares y sirios y etiopes (todo el cristianismo) y los canones apostolicos: un obispo debe ser ordenado por dos o tres obispos más y como en occidente eso no es necesario, por dispensa papal desde antes del concilio ¿quiere decir que no es valida la ordenacion según el antiguo ritual, que se salta ese requicito? porque Lefebre le recuerdo que ordenó el solito a los obispos aquellos.
Cristo ha prometido que las fuerzas del mal no nos derrotarán y ademas, Él es fiel a su promesa. Si que se cometen muchisimos abusos de parte de los sacerdotes en las Eucaristias, pero Jesús sabia desde la oracion en Getsemaní a lo que se exponía, así se lo dijo a santa Faustina Kolwoska la DIvina MIsericordia. Nuestro deber es permanecer ciegamente unidos a la Iglesia y confiar en que nuestras oraciones, lectio divina, liturgia de las horas, oración aspirativa, jaculatorias, rosarios y demás podrán llevar a cabo la renovación que se propuso en el COncilio. NO olvidemos además que la VIrgen de Fatima nos mandó a estar unidos al papa y que uno de los dolores del Inmaculado Corazón de María es precisamente la desobediencia y soberbia con que algunos acusan la santidad de nuestros sacerdotes y obispos. 
CRisto nos ama con amor eterno. Que la Kejaritomene nos ampare.

El error de su mensaje radica en algo muy común: creer que la Iglesia Católica, es decir, la Iglesia Verdadera subsiste en la Iglesia Conciliar del Vaticano II. Si la Iglesia Concilar del Vaticano II, que tiene su propia liturgia, sus propios sacramentos, su propio derecho canónico, su propia jerarquía, en decir que tiene una Fe que no es católica, una fe nueva y por lo tanto diferente a la que Nuestro Señor Jesucristo nos entregó.
Si la Iglesia Conciliar, con su propia fe anticatólica es la Iglesia Católica, o si ésta coexiste o subsiste con aquella, entonces si Dios hubiera faltado a su promesa.
Quienes realmente blasfeman (aunque lo ignoren) son aquellos que consideran que, a pesar de la alteración substancial de los rituales de ordenación y consagración, promulgados por el Papa de la Iglesia Conciliar Montini/Paulo VI, en esa nueva Iglesia aún existe el Sacramento del Orden. Según ellos, Dios permitió que la Iglesia cayera en el error, que la Iglesia permitiera a sus sacerdotes celebrar una falsa misa y enseñar una falsa doctrina.

Respecto a las reglas apostólicas que señalan la necesidad de que una consagración sea realizada por dos o tres obispos (varía según la traducción), podemos decir una cosa: se trata de un texto disciplinario, no dogmático, en efecto, muchas de las prescripciones del mismo no son respetadas ni por la Iglesia Rusa (la más "dura" de las Orientales). Ignora también usted (y muchos) que Monseñor Lefebvre no ordenó "ordenó el solito a los obispos aquellos", sino que fue asistido por Monseñor de Castro Mayer. En las consagraciones episcopales realizadas por la Iglesia Católica Romana, los tres obispos siempre fueron requeridos, eso es algo que usted ignora, la dispensa se otorgaba únicamente para la consagración por un sólo obispo. Su error consiste en ignorar la Historia de la Iglesia y los puntos básicos de la teología sacramental.
Es cierto que Cristo prometió que las puertas del Infierno no prevalecerían... es por ello que nos dio obispos para que continuara el sacerdocio católico. Allí se comprueba la promesa de Jesucristo. Dios, Creador y Señor de la Historia ha resguardado a unos pocos en éstos tiempos, a los que protegió, para que la fe no se extinguiera y así, la Iglesia, aunque reducida a un puñado, estuviera esperando su Gloriosa llegada.
Sobre sus opiniones respecto a la falsa mística polaca, aquí expreso otra vez lo mismo: lo católicos no necesitamos de apariciones ni milagrería, tenemos la Gracia y la Fe.

Publicado por Raúl Miguel en 10:00