Profissão de Fé do Blog.

Profissão de Fé do Blog "Creio em um só Deus, Pai onipotente, Criador do céu e da terra, de todas as coisas visíveis e invisíveis. E em um só Senhor, Jesus Cristo, Filho Unigênito de Deus, nascido do Pai, antes de todos os séculos. Deus de Deus, Luz de Luz, Deus verdadeiro de Deus verdadeiro. Gerado, mas não feito, consubstancial ao Pai, pelo qual foram feitas todas as coisas. Ele, por causa de nós, homens, e nossa salvação, desceu dos céus. E se incarnou por obra do Espírito Santo, da Virgem Maria. E se fez homem. Foi também crucificado por nós; sob Pôncio Pilatos, padeceu e foi sepultado. E ressuscitou ao terceiro dia, segundo as Escrituras. Subiu ao céu, está sentado à direita do Pai, de onde há de vir segunda vez, com glória, a julgar os vivos e os mortos; e seu reino não terá fim. Creio no Espírito Santo, que é Senhor e Fonte da Vida e que procede do Pai e do Filho. Com o Pai e o Filho é juntamente adorado e glorificado, e é o que falou pelos Profetas. Também a Igreja, una, santa, católica e apostólica. Confesso um Batismo para remissão dos pecados. E espero a ressurreição dos mortos, e a vida do século futuro." Amém.

sexta-feira, 19 de abril de 2013

As glórias de Maria.

sábado, 20 de abril de 2013

NUESTRA SEÑORA ES REINA CON SU HIJO JESÚS



       Habiendo sido exaltada la Virgen María como Madre del Rey de reyes, con toda razón la Santa Iglesia la honra y quiere que sea honrada por todos por el título glorioso de Reina. Si el Hijo es Rey, dice San Atanasio, con toda razón la Madre debe tenerse por Reina y llamarse Reina y Señora. Desde que María, añade San Bernardino de Siena, dio su consentimiento aceptando ser Madre del Verbo Eterno, desde ese instante mereció ser la Reina del Mundo y de todas las criaturas. Si la carne de María, reflexiona San Arnoldo Abad, no fue distinta de la de Jesús, ¿cómo puede estar la Madre separada del Reinado de su hijo? Por lo que debe pensarse que la Gloria del Reinado no sólo es común entre la Madre y el Hijo, sino que es la misma.


       Y si Jesús es Rey del Universo, reina también lo es María. De modo que, dice San Bernardino de Siena, cuantas son las criaturas que sirven a Dios, tantas son las que deben servir a María, ya que los ángeles, los hombres y todas las cosas del Cielo y de la Tierra, estando sujetas al dominio de Dios, están también sometidas al dominio de la Virgen. Por eso el abad Guérrico, contemplando a la Madre de Dios, le habla así: “Prosigue, María, prosigue segura con los bienes de tu Hijo, gobierna con toda confianza como Reina, Madre del Rey y su Esposa”. Sigue pues, oh María, disponiendo a tu voluntad de los bienes de tu Hijo, pues al ser Madre y Esposa del Rey del Mundo, se te debe como Reina el imperio sobre todas las criaturas.

San Alfonso Mª. de Ligorio
" Las Glorias de María "

Jurisdição supletória.

¿ES NECESARIA LA JURISDICCIÓN PARA EL REMANENTE CATÓLICO?

Aún quedan obispos que, fieles al Magisterio Tradicional de la Iglesia Católica, dirigen al clero y los fieles para que conserven y propaguen el Dogma de la Fe. (en la foto, Mons. Martín Dávila Gándara, director de la Sociedad Sacerdotal Trento)

Cuando observamos las congregaciones Católicas (como la Sociedad Sacerdotal Trento, la Sociedad Religiosa San Luis Rey de Francia, o la Fundación San Vicente Ferrer), vemos que están presididas por obispos. Pero la secta conciliar afirma "No es válida la ordenación de un obispo si el Papa no lo nombra"; y la casi totalidad de las diócesis del mundo están usurpadas por sus agentes. Ante esta situación, nos preguntamos ¿es NECESARIO que un obispo tenga jurisdicción territorial para decir que hay Iglesia o para que pueda administrar los sacramentos? La verdad es NO. La Iglesia es por la conservación del Dogma de la Fe, NO por el territorio gobernado y MUCHO MENOS por el número de fieles.
Desde VATICANO CATÓLICO

¿ES NECESARIO QUE EL REMANENTE DE LOS CATÓLICOS DEBA TENER OBISPOS GOBERNANTES O JURISDICCIONALES? 
-Nota aclaratoria: donde dice Benedicto XVI leer Francisco I-

Cuando Jesús nombró a los Apóstoles, les otorgó Autoridad para predicar el Evangelio y administrar los Sacramentos, NO TERRITORIOS PARA GOBERNAR

La respuesta a esta pregunta es NO. Durante la herejía arriana del siglo IV, sólo el 1-3% de las cátedras episcopales (es decir, las sedes de los obispos) fueron ocupadas por los católicos, el resto fueron usurpadas por los arrianos, como lo señala el eminente erudito patrístico, P. Jurgens.

P. William Jurgens: “En un momento de la historia de la Iglesia, sólo unos pocos años antes de la predicación de Gregorio [Nacianceno] (380 d.C.), posiblemente el número de obispos verdaderamente católicos en posesión de sus sedes, en comparación a la posesión de los arrianos, no era mayor de entre 1% y 3% del total. Si la doctrina hubiera sido determinada por la popularidad, hoy todos seríamos negadores de Cristo y contrarios al Espíritu[1].

En el siglo IV, la herejía arriana se extendió tanto que los arrianos (que negaban la divinidad de Cristo) llegaron a ocupar casi todas las iglesias católicas y parecía ser la jerarquía legítima básicamente en todo lugar.

San Ambrosio (382 d.C.): “No hay para mí suficiente horas en el día como para recitar siquiera los nombres de todas las sectas de los herejes”[2]
Las cosas se pusieron tan mal que San Gregorio de Nisa se vio obligado a decir lo que bien podría decir el remanente o resto pequeño católico hoy en día.

San Gregorio de Nisa (380 d.C.), Contra los arrianos: “¿Dónde están los que nos insultan por nuestra pobreza y se enorgullecen de sus riquezas? ¿Esos que definen a la Iglesia por los números y desprecian al rebaño pequeño?[3].

Este periodo de la historia de la Iglesia, por lo tanto, prueba un punto clave para nuestro tiempo: Si la misión indefectible de la Iglesia de enseñar, gobernar y santificar requiere un obispo gobernante (es decir, jurisdiccional) para que la Iglesia de Cristo esté presente y operante en una sede o diócesis particular, entonces se tendría que decir que la Iglesia de Cristo defeccionó en todos aquellos territorios donde no había un obispo gobernante durante la herejía arriana. Sin embargo, es un hecho que en el siglo IV ―donde los fieles mantuvieron la verdadera fe católica, incluso en aquellas sedes donde el obispo desertó al arrianismo―, el remanente católico fiel constituyó la verdadera Iglesia de Cristo; y por tanto, en ese remanente, existió la Iglesia católica y perduró en su misión de enseñar, gobernar y santificar sin ningún obispo gobernante. Esto demuestra que la indefectibilidad de la Iglesia de Cristo y su misión de enseñar, gobernar y santificar no requiere la presencia de un obispo jurisdiccional.
San Atanasio: “Los católicos que se mantienen fieles a la Tradición, aún si ellos son reducidos a un puñado, ellos son la verdadera Iglesia de Jesucristo”.

Se podría argumentar que siempre debe haber al menos un obispo jurisdiccional en alguna parte del mundo; pero incluso, si eso se pudiera comprobar, todo lo que significaría es que en alguna parte del mundo, hoy en día, existe al menos un obispo católico con jurisdicción plena que rechaza las herejías del Vaticano II y defiende el resto de la enseñanza católica. Pero dudamos que esto sea siquiera necesario, ya que la Iglesia continúa gobernando, enseñando y santificando por el depósito de la fe, su ley y tradición, incluso en aquellos lugares donde no hay obispo jurisdiccional que sea el maestro y gobernante oficial, como lo demuestra el período arriano.

San Atanasio fue desterrado de su diócesis en cinco ocasiones durante el arrianismo, y con todo SIGUIÓ CONSERVANDO Y PROPAGANDO LA FE CATÓLICA
También es importante señalar que la jerarquía de la Iglesia se puede definir de dos maneras: jurisdiccionalmente y eclesiásticamente. La jerarquía jurisdiccional (compuesta de aquellos que poseen oficios o cargos con jurisdicción ordinaria) podría posiblemente desertar de la Iglesia al caer en la herejía, como lo han hecho los obispos de Benedicto XVI. Pero en cuanto haya un sacerdote u obispo católico válido que posea la totalidad del depósito de la fe (incluso si esa persona no posee jurisdicción ordinaria), la jerarquía eclesiástica está representada y permanece intacta. Y aquel pequeño remanente de sacerdotes u obispos, a pesar de que no gobiernan ningún territorio ni tengan jurisdicción ordinaria, tendrían la jurisdicción que la Iglesia les concede automáticamente para operar por la salvación de las almas. Las consagraciones episcopales sin el consentimiento de un Papa (ya que no hay Papa) por dichos obispos, serían, por supuesto, lícitas en tal estado de necesidad.

El supremo interés por la supervivencia de la Iglesia legitima la consagración de obispos sin consentimiento del Papa (Consagración de obispos en la Fraternidad San Pío X, 1988)

Por lo tanto, no hay nada contrario a la indefectibilidad de la Iglesia cuando nosotros señalamos que Benedicto XVI y su grupo de obispos apóstatas (que reclaman ser gobernantes en la Iglesia de Cristo) no ocupan las cátedras episcopales de la Iglesia de Cristo debido al hecho que ellos: repudian el dogma Fuera de la Iglesia no hay salvación; rechazan la necesidad de la conversión a la Iglesia católica de los judíos y cismáticos orientales; abrazan y respetan las religiones no católicas del demonio; enseñan las herejías de la libertad de religión y de consciencia; mantienen comunión con las sectas protestantes heréticas; aceptan los documentos heréticos del Vaticano II y la Nueva misa, entre muchas otras cosas.

Así como fue durante la herejía arriana en el siglo IV, la Iglesia de Jesucristo existe hoy en día con el remanente de fieles católicos que guardan la fe católica tradicional, no con los obispos apóstatas que parecen ocupar las posiciones de autoridad.

P. William Jurgens: “En tiempos del emperador Valente (siglo IV), San Basilio fue prácticamente el único obispo ortodoxo en todo Oriente que tuvo éxito en conservar el cargo de su diócesis. (…) Si ello no tuviere otra importancia para el hombre moderno, un conocimiento de la historia del arrianismo debería mostrarle, por lo menos, que la Iglesia católica no toma en cuenta la popularidad y el número para determinar y conservar la doctrina: de otro modo, ya hubiéramos abandonado a Basilio, Hilario, Atanasio, Liberio y Osio y nos llamaríamos arrianos”[4].

Si la herejía arriana fue tan mala que aproximadamente 1% de los obispos jurisdiccionales permaneció católico y el 99% se hizo arriano, y la Gran Apostasía que precede la Segunda Venida de Cristo se prevé que será aún peor – la peor apostasía de todos los tiempos –, entonces nadie debería sorprenderse por el hecho que hoy en día casi no haya ni sacerdotes auténticamente católicos en el mundo y ni haya obispos católicos con plena jurisdicción (es decir, que gobiernan).
NOTAS:

[1] Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La Fe de los Padres Primitivos], ed. ing., Collegeville, MN: The Liturgical Press, 1970, vol. 2, p. 39.
[2] Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La Fe de los Padres Primitivos], ed. ing., vol. 2, p. 158.
[3] Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La Fe de los Padres Primitivos], ed. ing., vol. 2, p. 33.
[4] Jurgens, The Faith of the Early Fathers «La Fe de los Padres Primitivos», edición inglesa, vol. 2, p. 158.

quarta-feira, 17 de abril de 2013

O milagroso Santo Cristo.


miércoles, 17 de abril de 2013

EL SANTO CRISTO DESAMPARADO DE LA MADRE RAFOLS ( II )


"¿Por qué teméis tanto tomar la Cruz, por la cual se va al Reino? 
En la Cruz está la salud, en la Cruz está la vida,
 en la Cruz la defensa de los enemigos; 
en la Cruz está la fortaleza del corazón,
 en la Cruz el gozo del espíritu."

( Kempis, Cap. XII )


      La Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, fundadas por la Madre María Rafols, adquirió la casa natal de la Fundadora así como algunas tierras aledañas, con el fin de crear un centro de caridad y formación, al mismo tiempo que se proponían la construcción de una hermosa iglesia dedicada a Nuestra Señora del Pilar, advocación mariana muy ligada a la Historia de la Madre Rafols.

      Fue precisamente en las lindes de esos terrenos recién adquiridos, donde el Santo Cristo Desamparado, -aquél mismo sobre el cual tres ladrones habían cometido horrendos sacrilegios, para luego ser enterrado- fue descubierto por cinco obreros mientras cavaban una zanja, el 15 de Noviembre de 1929. 

      Juan Antonio Amao, uno de los obreros, fue quien lo cogió para llevárselo a la Superiora, percatándose en el trayecto, que la mano donde llevaba el Santo Cristo, estaba manchada de sangre; por más que se observó, no apreció ninguna herida por lo que todos entendieron que era el Cristo el que sangraba. ( Recordemos el capítulo I, donde el Santo Cristo Desamparado también sangró en manos de uno de los ladrones que lo habían sustraído del Convento de los Dominicos).


      El milagroso hallazgo fue aún mayor cuando entendieron que se trataba de la misma imagen sobre la que, en el siglo anterior, había escrito sorprendentes Profecías la Madre María Rafols; sobre esos escritos hablaré en otro momento, ya que hoy día, ante los ojos de la "oficialidad eclesiástica" y -lo más triste- de la propia Congregación de la Madre Rafols, son falsos aquellos escritos y Profecías, sin mayores explicaciones ni argumentos que contradigan las pruebas que presentan a esta imagen como milagrosa y portadora de  grandes gracias para los que la veneren.

(Continuará...)

terça-feira, 9 de abril de 2013

Esse é o ministério público que o Brasil quer e aplaude.

Após prisão de quadrilha suspeita de fraude, servidores do Detran entram na mira do Gaeco

 
Graziela Rezende

Como o papel utilizado para a confecção das CNH´s (Carteira Nacional de Habilitação) era autêntico, apesar de o documento ser uma fraude, o próximo passo das investigações policiais, logo após a prisão da quadrilha que agia no Estado e também no Mato Grosso, é investigar como eles adquiriam o material. Até o momento a polícia comprovou a emissão de 50 documentos.
“O papel utilizado por eles era ‘quente’, ou seja, original. A princípio, as informações também eram corretas, como a foto do motorista, o RG, o CPF e até mesmo o número do espelho. O que comprova a fraude é o número do registro do documento, que, quando consultado no Denatran (Departamento Nacional de Trânsito), não dava em número algum e percebíamos que a CNH era falsa”, afirma o inspetor da PRF (Polícia Rodoviária Federal), José Ramão Mariano Filho.
Em posse das informações, a polícia investiga possíveis furtos, roubos ou até mesmo desvio de materiais por parte de funcionários do Detran/MT (Departamento Estadual de Trânsito do Mato Grosso). Durante a manhã, em Cuiabá (MT), Ivan Costa dos Reis, 43 anos, apontado como um dos chefes da quadrilha, foi preso e chegou em um helicóptero da PRF. Ele presta depoimento na sede do Gaeco.
Ao todo, sete pessoas foram presas. A prisão temporária é de cinco dias, podendo ser convertida em preventiva. O Ministério Público deflagrou na manhã desta terça-feira (9) uma operação de combate à corrupção em todo o país. Em seis meses de investigação com órgãos parceiros, estima-se o desvio de pouco mais de R$ 1 bilhão em movimentação financeira, sendo R$ 500 mil somente em Mato Grosso do Sul.

Cleber Gellio
Suspeíto chega preso trazido de helicóptero de Cuiabá

Parabens ao Ministério público e a PRF.

Suspeitos de falsificar CNH´s já estão na sede do Gaeco em Campo Grande

 
Diana Gaúna e Graziela Rezende

Outras três pessoas, das sete que foram presas pela operação coordenada pelo Gaeco (Grupo de Atuação Especial de Repressão ao Crime Organizado) e PRF (Polícia Rodoviária Federal) na manhã desta terça-feira (9),  já estão em Campo Grande. São eles: Gilmar Rabelo Ferreira, Elcimar Serafim de Souza e Adélio Paulino. Segundo informações da PRF, Gilmar e Elcimar foram presos em suas casas e agiam como aliciadores, repassando as CNH´s falsas para os compradores. O Gaeco apontou que o esquema era comandado por duas quadrilhas diferentes, mas que tinham conexões. Elcimar tinha conexão com a quadrilha de Mato Grosso. Já Adélio, que mora em Sidrolândia, foi preso no distrito de Casa Verde, pelos homens da PRF, em fuga. Conforme o Gaeco, Elcivar Serafim de Souza é apontado como uma dos chefes da quadrilha. Ele captava clientes em Campo Grande e foi preso em flagrante. Com ele foram apreendidas duas armas: uma espingarda calibre 22 e um revólver 38. Os advogados dos envolvidos já estão na sede do Gaeco. Os presos vão permanecer na Capital, por no mínimo cinco dias. Caso as suspeitas sejam confirmadas o tempo de prisão pode ser dobrado ou convertido em prisão preventiva. O promotor Marcos Alex informou que em um primeiro momento todos serão indiciados por falsificação de documentos e outros agravantes.

Cleber Gellio
O Ministério Público deflagrou na manhã desta terça-feira (9) uma operação de combate à corrupção em todo o país. Em seis meses de investigação com órgãos parceiros, estima-se o desvio de pouco mais de R$ 1 bilhão em movimentação financeira, sendo R$ 500 mil somente em Mato Grosso do Sul.

Por isso querem calar o ministério público.

MP deflagra operação de combate à corrupção e aponta desvio de R$ 500 mil em MS

Aumentar texto Diminuir texto
Graziela Rezende
O Ministério Público deflagrou na manhã desta terça-feira (9) uma operação de combate à corrupção em todo o país. Em seis meses de investigação com órgãos parceiros, estima-se o desvio de pouco mais de R$ 1 bilhão em movimentação financeira, sendo R$ 500 mil em Mato Grosso do Sul.
O esquema ocorre com a liberação de CNH´s (Carteira Nacional de Habilitação), sendo que os homens do Gaeco (Grupo de Atuação Especial de Repressão ao Crime Organizado), MPE/MS (Ministério Público de Mato Grosso do Sul) e PRF (Polícia Rodoviária Federal), em seis meses de investigação, garantem ter conversas ‘reveladoras’ e provas contra os suspeitos.
Estão sendo cumpridos sete mandados de prisão e seis mandados de busca e apreensão domiciliar, expedidos pela 2ª Vara Criminal da Comarca de Fátima do Sul. Eles acontecem simultaneamente nas cidades de Anastácio, Aquidauana, Nioaque, Sidrolândia e Jateí, todas em Mato Grosso do Sul, e Cuiabá (MT).
Desde o início das investigações, foi constatado a existência de uma quadrilha responsável pela emissão fraudulenta de CNH´s, bem como de certificados de Cursos de Transporte de Cargas Perigosas, Transporte de Passageiros e Coletivos.
No país, são 12 Estados participantes: Bahia, Ceará, Espírito Santo, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pernambuco, Paraná, Rio Grande do Norte, Rio de Janeiro, Rondônia e São Paulo.
Ao todo, o efetivo é de 158 promotores de justiça e 1,3 mil policiais federais, rodoviários, civis, militares, servidores de Tribunais de Contas, Controladoria-Geral da União, Receitas Federal e Estaduais, visando cumprir 92 mandados de prisão, 337 mandados de busca e apreensão, 65 mandados de bloqueio de bens, e 20 mandados de afastamento das funções públicas, expedidos pelo Poder Judiciário.
As verbas públicas sob investigação, somadas, ultrapassam um bilhão e cento e quarenta milhões de reais, envolvendo desvios em órgãos municipais e estaduais, pagamento de propinas, superfaturamento de produtos e serviços, utilização de empresas fantasmas, lavagem de dinheiro, sonegação fiscal, enriquecimento ilícito de agentes públicos e outros suspeitos, inclusive empresários.
No Estado, a operação denominada ‘risco duplo’ apurou que cada habilitação era vendida por valores que variavam entre R$ 1.5 mil e R$ 3 mil. Já os certificados de curso eram vendidos pelo valor de R$ 400. Estima-se que em menos de três meses a quadrilha tenha comercializado cerca de cinquenta habilitações.
Os investigados, todos ligados a Autoescolas e Centros de Formação de Condutores, responderão pelos crimes de falsificação de documento público, falsidade ideológica e formação de quadrilha, cujas penas somadas podem ultrapassar os dez anos de prisão.
Participam da ação em Mato Grosso do Sul três Promotores de Justiça, 58 Policiais Rodoviários Federais e 10 Policiais Militares do Gaeco. Ainda, estão sendo empregadas nos trabalhos 26 viaturas e uma aeronave.
Os presos serão encaminhados até a sede do Gaeco em Campo Grande para serem ouvidos em declarações, juntamente com o material apreendido pelas equipes.
Midiamax news.

segunda-feira, 8 de abril de 2013

PEC 37-a emenda do demônio.

Sua excelência o bispo Gregórios,em inflamado discurso aos jovens da igreja hoje chamou à antenção dos jovens que "não durmam pensando que tudo esta bem.A república corre sério perigo,as instituições republicanas estão ameaçadas,a liberdade,a igualdade que conseguimos a duras penas podem ser sepultadas com a PEC 37,a emenda do demônio.Alguns deputados inspirados por satanás,pai da mentira,chefe de toda a quadrilha de ladrões infernais,querem amordaçar,calar,emudecer o ministério público,trazendo de volta o monopólio da investigação criminal para a policia federal e civil.A quem interessa essa PEC?Que interesses escondem por trás desta ação criminosa contra a liberdade?Que interesses escusos alguns deputadinhos, excrementos do diabo querem preservar?Temos que estar atentos,porque hoje querem calar o ministério público e amanhã,amordaçam a imprensa e daqui a poucos todos os avanços que conseguimos no regime democratico serão saqueados por esses corvos,abutres fétidos,que a pretexto de preservar direitos querem na verdade é preservar o roubo e rapinagem do dinheiro público,os milhões desviados para financiar projetos duvidosos.Temos hoje um compromisso com a verdadeira fé católica romana de sempre,mas é essa mesma fé que nos chamam ao dever de combater e denunciar o mal escondido sorrateiramente nos corredores de um congresso que já fez muito,mas esta infestados de corruptos e de pessôas perniciosas,diabólicas que se prestam a serem  os meninos de recados do demônio.Rezem,mas rezem muito,porque leis podem ameaçar a nossa fé,ameaçar nossa liberdade,ameaçar a sociedade.Lembre-se dos nomes dos deputados que apoiam essa emenda satânica para nas próximas eleições vocês amordaçarem eles de uma vez da vida pública.Nós vamos divulgar todos os nomes dos empregados do príncipe da trevas.Que Deus guarde nossa igreja,que Deus guarde nossa república e nossas instituições."Diácono Andrei.

Politicos bandidos querem amordaçar o MP.

Cassar o poder de investigação do Ministério Público será a vitória da impunidade

Segunda, 1 de abril de 2013
O Ministério Público está sob ameaça de ver esvaziado seu poder de investigação. A reação contra a Proposta de Emenda Constitucional (PEC) 37 é muito forte, e o procurador geral de Justiça de Minas Gerais, Carlos André Marianni Bittencourt; defende a ampliação da estrutura e das frentes de atuação contra os crimes e a impunidade.
 
Bittencourt defende o MP

- O Ministério Público pode perder seu poder investigativo, caso a PEC 37 seja aprovada. Qual é a consequência dessa possível mudança?

- Nossa preocupação é com os efeitos de uma PEC que vai tornar o sistema menos eficiente. Já há uma necessidade de combater os crimes como um todo, que, por algum motivo, não têm sido investigados de forma eficaz. A aprovação dessa emenda traz um retrocesso fortíssimo para uma estrutura de investigação que demanda uma evolução, e não uma involução.

- O senhor pode dar um exemplo prático desta involução?

- A consequência é que nenhum crime relacionado à corrupção, à sonegação fiscal, à violação de direitos humanos, poderá ser investigado pelo MP, apenas pela polícia. E como as estruturas, em Minas, por exemplo, da Polícia Civil, também padecem de necessidades, a consequência é a pior possível.

Há uma intensa mobilização em todo o país e em Minas contra a PEC… Temos uma mobilização liderada pelo Colégio Nacional de Procuradores Gerais e pela Confederação das Associações dos MPs de todo o Brasil. Entendemos que a PEC é lesiva aos interesses da sociedade. Precisamos trabalhar para que todos os organismos, não só o MP, possam apurar os casos, temos que ter uma evolução. É uma bandeira em prol do sistema mais eficiente e mais amplo para averiguar o que ocorre em termos de desvio.

- O senhor avalia que a impunidade vem diminuindo?

- As estruturas estão evoluindo para uma melhor apuração. Por isso que o retrocesso deste momento é muito inoportuno ao país. Hoje, a imprensa divulga (as irregularidades) com muita energia, e o MP procura dar sua contribuição. E isso diz respeito à averiguação de uma série de fatos que, antes, não eram alcançados pelas polícias, como operações de sonegação fiscal. Então, a tendência é positiva, e o revés será fatal caso ocorra a aprovação da PEC 37.

- O senhor acha que há interesses políticos na aprovação da PEC?

- As reações ocorrem em razão da atuação eficiente do MP. Não que o Ministério Público seja perfeito, mas quero crer que um eventual polimento desse poder de investigação certamente ocorre não em razão dos erros, mas dos acertos e das consequências de um trabalho que vem sendo feito ao longo de 20 anos.

Fonte: Tribuna da Imprensa / jornal O Tempo

domingo, 7 de abril de 2013

O glorioso São José.

martes, 19 de marzo de 2013

SAN JOSÉ, ESPOSO DE NUESTRA SEÑORA, PADRE PUTATIVO DE CRISTO Y PATRÓN DE LA IGLESIA UNIVERSAL



"Parece que Jesucristo quiere demostrar que así como San José
 lo trató tan sumamente bien a El en esta tierra, 
El le concede ahora en el cielo todo lo que le pida para nosotros. 
Pido a todos que hagan la prueba y se darán cuenta de cuán ventajoso es 
ser devotos de este santo Patriarca".
( Santa Teresa de Jesús )


Justus ut palma florebit;
sicut cedrus Libani multiplicabitur. 
Plantati in domo Domini,
in atriis domus Dei nostri florebunt.

El Justo florecerá como la palma;
y descollará cual cedro del Líbano,
plantado en la casa del Señor,
en los atrios de Nuestro Señor.

( Salmo 91 )


      De la estirpe real de David, originario de la ciudad de Belén, ejercía su trabajo de carpintero en Nazaret. Fue providencialmente dado como esposo virginal a Nuestra Señora, concebida por obra del Espíritu Santo.

      La misión de San José fue la de defender ante el mundo el honor de la Virgen Madre, al tiempo que le procuró sustento no sólo a Ella, sino a Su Divino Hijo Jesús, a quien adoptó como hijo legal; Nuestro Señor, estuvo siempre sujeto a la autoridad de su padre putativo San José, de ahí que muchos santos, como Santa Teresa de Jesús, tuviesen al Patriarca como fiel intercesor, creyendo que así como en la tierra Nuestro Señor obedeció a San José, no menos hará en el Cielo, donde el Purísimo Guardián de la Sagrada Familia tiene un lugar privilegiado entre los Santos.


***   LOS SANTOS Y SAN JOSÉ   ***



      Ireneo de Lyon señaló que San José, al igual que "cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la María es figura y modelo."

      San Pedro Crisólogo: "José fue un hombre perfecto, que posee todo género de virtudes" El nombre de José en hebreo significa "el que va en aumento. "Y así se desarrollaba el carácter de José, crecía "de virtud en virtud" hasta llegar a una excelsa santidad.

      San Bernardino de Siena  "... siendo María la dispensadora de las gracias que Dios concede a los hombres, ¿con cuánta profusión no es de creer que enriqueciese de ella a su esposo San José, a quién tanto amaba, y del que era respectivamente amada? " Y así, José crecía en virtud y en amor para su esposa y su Hijo, a quién cargaba en brazos en los principios, luego enseñó su oficio y con quién convivió durante treinta años.



      Santa Teresa de Jesús"Tomé por abogado y señor al glorioso San José." Isabel de la Cruz, monja carmelita, comenta sobre Santa Teresa: "era particularmente devota de San José y he oído decir se le apareció muchas veces y andaba a su lado." 
      Hacia el final de su vida, la mística fundadora decía: "Durante cuarenta años, cada año en la Fiesta de San José, le he pedido alguna gracia o favor especial, y no me ha fallado ni una sola vez. Yo les digo a los que me escuchan que hagan el ensayo de rezar con fe a este gran santo, y verán que grandes frutos van a conseguir"

      San Alfonso María de Ligorio nos hace reflexionar: "¿Cuánto no es también de creer aumentase la santidad de San José el trato familiar que tuvo con Jesucristo en el tiempo que vivieron juntos?" San José durante esos treinta años fue el mejor amigo, el compañero de trabajo con quién Jesús conversaba y oraba. San José escuchaba las palabras de Vida Eterna de Jesús, observaba su ejemplo de perfecta humildad, de paciencia, y de obediencia, aceptaba siempre la ayuda servicial de Jesús en los quehaceres y responsabilidades diarios. Por todo esto, no podemos dudar que mientras José vivió en la compañía de Jesús, creció tanto en méritos y santificación que aventajó a todos los santos.


( La presente estampa ha sido preparada para ser impresa por quien lo desee; se recomienda doblar a la mitad y plastificarla. Recuerda cuántos beneficios puedes alcanzar de San José si das a conocer a otras almas estas hermosas oraciones en su honor )



A verdadeira missa.

LA SANTA MISA 
momento de la "Elevación" en la Santa Misa

De todos los temas de Liturgia, el de la Misa es el más importante y el que requiere un estudio más detenido y amoroso. La Misa háse de comprender y vivir íntimamente, y quien mejor la comprenda y mejor la viva, será, indiscutiblemente, el que vivirá más intensa y plenamente la vida cristiana. De ahí que, dentro de la brevedad que exige la índole de este Manual, le dediquemos aquí a la Misa un estudio lo más completo posible, utilizando los mejores tratados publicados hasta la fecha sobre la materia (1).

(1).
 Recomendamos, en castellano: La Santo Misa explicada, por Dom P. Guéranger, Abad de Solesmes, trad. por L. Acosta. - La Misa y su Liturgia, por el R. P. Agustín Rojo del Pozo, benedictino de Silos. - Y en francés: La Sainte Messe, Notes sur sa liturgie, por Dom. E. Vandeur, O. S. B. - La Messe, étude doctrinale, por E. P. Bourceau. - Leçons sur la Messe, por Mons. Batiffol. - La Sainte Messe, sens véritable des priéres et des céremonies, por Decrouille. -La titurgie de la Messe, por Dom Jean de Puniet, O.S.B.-Le Saint Sacri f ice de la Messe, por N. Gihr, 2 vols. - Liber Sacrainentorum, IX vol., por el Card. Schuster, O.S.B., y los libros de Dom Léfébvre y de Pius Parh. - Para la explicación de la Misa del pueblo, puede ser útil nuestra Guía Litúrgica del Catequista (Buenos Aires).

NOCIONES PRELIMINARES
1. Noción del Sacrificio. El Sacrificio, estrictamente considerado, suelen definirlo así los teólogos: Es la ofrenda que se hace a solo Dios, por medio de un ministro legítimo, de una cosa sensible, destruyéndola o transformándola en otra, para, reconocer y dar testimonio del suprema dominio de Dios sobre todas las cosas, y expresar nuestro acatamiento.
Dícese ofrenda de una cosa sensible, porque el Sacrificio pertenece al culto externo de Dios, pudiendo ser materia de él tanto una cosa animada como inanimada.
Por legítimo ministro se entiende una persona especial legítimamente delegada para ello.
Se dice a sólo Dios, porque el sacrificio es propiamente un acto de latría, que a Él solo se dirige.
Añádese destruyéndola o transformándola, porque no solamente se le debe a Dios él uso de la cosa, sino la sustancia misma de ella, de suerte que la cosa misma debe dejar de existir física o moralmente, y, por lo tanto, inutilizarse para sus usos naturales...
Con las palabras reconocer y dar testimonio del supremo dominio de Dios, etcétera, se expresa cl fin del sacrificio, que es confesar que todo viene de Dios y a Él se le debe todo, incluso la vida humana, la cual debiera ser, en realidad, la materia propia del Sacrificio; pero como de ordinario no es lícito sacrificar la vida, sustitúyese ésta por la sustancia de otra cosa de su pertenencia.

2. Antigüedad y universalidad del Sacrificio. El Sacrificio, en una o en otra forma, ha existido desde el principio del mundo y en todos los pueblos, en donde, en alguna manera, se han practicado actos de religión. La existencia del hombre, de la religión y del sacrificio, son, puede decirse, simultáneas e inseparables; ya que no puede darse un hombre que no reconozca algún ser superior a sí, y al cual no exprese, de alguna manera, su acatamiento, que es, en último término, a lo que tiende el sacrificio.
Es un hecho demostrado que todos los pueblos, civilizados y no civilizados, han practicado el sacrificio. Los hindúes, toda su religión la practican a base de sacrificios, a tal punto que sus libros sagrados, los "Vedas", definan el hombre: "el primero de los sacrificadores". Los griegos, de civilización refinada, en todo hallaban pretexto para sacrificar: en las calamidades públicas, en las enfermedades individuales, en las bodas, en los nacimientos, en las expediciones, etcétera. Los romanos todavía eran más pródigos en sacrificar, hasta el extremo de constituir, entre ellos, el comercio de las víctimas un verdadero tráfico, y de no poder sustraerse de ellos ni siquiera los hombres más cultos. De Juliano el Apóstata, por ejemplo,' se cuenta que más de una vez inmoló en el altar del sacrificio a más de cien toros, carneros, ovejas y cabritos en cantidad fabulosa, y un sinnúmero de pájaros de blanco plumaje, de mar y de tierra (1).

3. Los sacrificios bíblicos. La Biblia, desde los sacrificios de Caín y Abel, no cesa de hablar de numerosos sacrificios ofrecidos a, Dios por los Patriarcas, Profetas, Reyes y gente del pueblo. Moisés consagra todo un libro, el Levítico, para regular minuciosamente todo el ritual relativo a los sacrificios. Son celebérrimos, los sacrificios de Abel, de Noé recién salido del Arca, de Abrahán y de Melquisedech, y asimismo lo son todos los de la Ley mosaica, los principales' de los cuales clasificábanse en cruentos e incruentos.
Estos sacrificios cruentos consistían en inmolar animales. Ofrecíanse, unos en calidad de holocausto, y eran los más excelentes; otros por el pecado, con carácter expiatorio; otros por el delito, con carácter expiatorio también, pero privado; y otros, finalmente, en calidad de hostia pacífica, con carácter eucarístico e impetratorio a la vez y como fruto de algún voto personal.
Los sacrificios incruentos consistían en ofrecer, no animales, sino materias sólidas o líquidas. Ofrecíanse, ora en privado y por razones personales, ora en público y por motivos generales.
Todos estos sacrificios del Antiguo Testamento agradaron y aplacaron a Dios hasta que, en el Nuevo, apareció Jesucristo y aboliólos con su Sacrificio, sucediendo la realidad a las figuras.

4. El Sacrificio de la Misa. En la Nueva Ley sólo hay un sacrificio, del cual eran figuras todos los de la Antigua, y él sólo cumple todos los fines de aquéllos: es el Sacrificio cruento de Cristo en la Cruz e incruento en el altar; es decir, el Santo Sacrificio de la Misa. La Misa, por lo tanto, es el Sacrificio de la Nueva Ley, en el cual se ofrece Jesucristo y se inmola incruentamente por toda la Iglesia, bajo las especies del pan y del vino, por ministerio del Sacerdote, para reconocer el supremo dominio de Dios y aplicarnos a nosotros las satisfacciones y méritos de su Pasión. Representa, pues, la Misa, renueva y continúa, sin disminuirlo ni aumentarlo, el sacrificio del Calvario, cuyos frutos nos está continuamente aplicando. "Es, dice Pío XII, como el compendio y centro de la religión cristiana y el punto más alto de la Sagrada Liturgia (2).
Entre el sacrificio de la Misa y el de la Cruz, sólo hay estas diferencias: que Jesucristo_ se inmoló allí dé un modo real, visible, con derramamientos de sangre, y personalmente, mientras que aquí lo hace en forma invisible e incruenta, bajo las especies sacramentales, y por ministerio del Sacerdote; allí Jesucristo nos mereció la Redención, y aquí nos aplica sus frutos.
En la Misa Jesucristo es la Víctima y el principal oferente; el segundo oferente es la Iglesia católica, con todos los fieles no excomulgados; y su tercer oferente y el ministro propiamente dicho es el Sacerdote legítimamente ordenado.
Ofrécese la Misa, primeramente, por toda la Iglesia militante, pero secundariamente también por toda la Iglesia purgante, y para honra de los Santos de la Iglesia triunfante.

5. Los fines de la Misa. Toda la Liturgia, según dejamos dicho, y principalmente la Misa, se propone cuatro grandes fines a) dar a Dios el culto superior de adoración, para reconocer su infinita excelencia y majestad, y a este título la Misa es un sacrificio latréutico; b) agradecer a Dios todos sus inmensos beneficios, por lo que la Misa es también un sacrificio eucarístico; c) pedir a Dios todos los bienes espirituales y temporales, y a este respecto es la Misa, además, un sacrificio impetratorio; y d) satisfacer a Dios por todos los pecados y por las penas merecidas por los pecados, así propios como ajenos, de los vivos y de los difuntos, por cuya razón es la Misa, finalmente, un sacrificio propiciatorio y expiatorio.
Todos estos cuatro fines -advierte el Papa Pío XII- los cumplió Cristo Redentor durante toda su vida y de un modo especial en su muerte de Cruz, y los sigue cumpliendo ininterrumpidamente en el altar con el Sacrificio Eucarístico.
Cuando se asiste, pues, a la Misa, débense tener siempre en cuenta estos cuatro fines, entre los cuales se puede repartir toda su liturgia, pues toda ella ha sido compuesta en vista de esas grandes y generales intenciones. Por eso la Misa llena todas las necesidades y satisface todas las aspiraciones del alma y resume en sí toda la esencia de la Religión. En ella es Jesucristo mismo el que actúa: Él es el que adora a su Padre por nosotros. Él el que le agradece sus beneficios, Él el que le pide gracias, Él el que le aplaca. De ahí que sea la Misa la mejor adoración, la, mejor acción de gracias, la mejor oración impetratoria y el mejor acto de expiación. Ninguna práctica de piedad puede igualar a la Misa, y ningún acto de religión, público ni privado, puede ser más grato a Dios y útil al hombre; de ahí que deba ser ella la devoción por excelencia del cristiano.
6. Valor y frutos de la Misa. El valor de la Misa, tomado en sí mismo, considerando la Víctima ofrecida y el Oferente principal, que es Jesucristo mismo, es infinito, tanto en la extensión como en la intensidad; si bien, en cuanto a la aplicación de sus frutos, tiene siempre un valor limitado o finito.
La razón de esta limitación es, porque nosotros no .somos capaces de recibir una gracia infinita, y, además porque la Misa no es de mayor eficacia práctica que el Sacrificio de la Cruz, el cual, aunque de un valor infinito en sí mismo considerado, fue y sigue siendo, en su aplicación, limitado. Así lo dispuso Jesucristo, para que de ésta suerte se pudiese repetir frecuentemente este Sacrificio que es indispensable a la Religión, y también para guardar el orden de la Providencia, que suele distribuir las gracias sucesiva y paulatinamente, no de una vez. De ahí el poder, y aun la conveniencia, de ofrecer repetidas veces por una misma persona el Santo Sacrificio.
Los frutos de la Misa son los bienes que procura el Sacrificio, y son, con respecto al valor, lo que los efectos con respecto a la causa. Tres son los frutos que emanan de la Misa
a) el fruto general, de que participan todos los fieles no excomulgados, vivos y difuntos, y especialmente los que asisten a la Misa y toman en ella parte más activa;
b) el fruto especial, de que dispone el Sacerdote en favor de determinadas personas e intenciones, en pago de un cierto "estipendio"; y
c) el fruto especialísimo, que le corresponde al Sacerdote como cosa propia y lo enriquece infaliblemente, siempre que celebre dignamente.
Los frutos general y especialísimo se perciben sin especial aplicación, con sólo tener intención de celebrar la Misa o asistir a ella, según la mente de la Iglesia; pero, para más interesarse en la Misa e interesar más a Dios en nuestro favor, es muy conveniente proponerse cada vez algún fin determinado, en beneficio propio o del prójimo, o de la Iglesia en general.
Para poder alcanzar el fruto especial es necesaria la aplicación expresa del celebrante, ya que él, como ministro de Cristo, puede disponer libremente de ese fruto en favor de quien quisiere.

7. Aplicación de los frutos de la Misa. Los méritos infinitos e inmensos del Sacrificio Eucarístico no tienen límite y se extienden a todos los hombres de cualquier lugar y tiempo, ya, que por él se nos aplica a todos la virtud salvadora de la Cruz. Sin embargo, el rescate del mundo por Jesucristo no tuvo inmediatamente todo su efecto; éste se logrará cuando Cristo entre en la posesión real y efectiva de las almas por Él rescatadas, lo que no sucederá mientras no tomen todas contacto vital con el Sacrificio de la Cruz y les sean así trasmitidos y aplicados los méritos que de él se derivan. Tal es, precisamente, la virtud del Sacrificio de la Misa: aplicar y trasmitir a todos y cada uno los méritos salvadores de Cristo, sumergirlos en las aguas purificadoras de la Redención, que manan desde el Calvario y llegan hasta el altar y hasta cada cristiano.
"Puede decirse -continúa Pío XII- que Cristo ha construido en el Calvario una piscina de purificación y de salvación, que llenó con la sangre por Él vertida; pero, si los hombres no se bañan en sus aguas y no lavan en ellos las manchas de su iniquidad, no serán ciertamente purificados y salvados" (3). Por eso es necesaria la colaboración personal de todos los hombres en el tiempo y en el espacio, la que se efectúa por medio de la Misa y de los Sacramentos, por los cuales hace la Iglesia la distribución individual del tesoro de la Redención a ella confiado por su Divino Fundador. Por eso no puede faltar en el mundo la renovación del Sacrificio Eucarístico, que actualiza e individualiza el de la Cruz.

8. El estipendio. Los fieles que desean que: el Sacerdote aplique la Misa, o mejor dicho el fruto especial de la Misa a su intención particular, dánle en pago una limosna o "estipendio", cuyo monto varía según las diócesis episcopales y sus correspondientes tasas o aranceles. Es ésta una práctica católica fundada en la razón y en la tradición y aprobada por la Iglesia.
Es justo y racional que quien sirve al altar viva del altar, y que quien a él está totalmente consagrado, perciba de él lo necesario para su honesto sostenimiento. Lo mismo que el sacerdote de la antigua Alianza recibía para su mesa una ración de carne de la víctima inmolada, así es justo que los fieles, que tienen para su servicio espiritual al Sacerdote y desean que éste les ceda el fruto especial de la Misa, contribuyan con algo para su mantenimiento. Este algo, tratándose de la Misa, es el "estipendio", y con respecto a algunos ministerios sacerdotales, son los llamados honorarios o, mejor, "derechos de estola".
El "estipendio" ha sucedido a la vieja y hermosa costumbre de los fieles de ofrecer pan y vino para el 'Sacrificio; pan y vino que, en los primeros tiempos, no se destinaba a sola la Consagración y Comunión, sino también a constituir un depósito o fondo sagrado para la sustentación del clero y de los pobres. Al pan y al vino fueron agregando los fieles, en el andar de los siglos, el aceite, la leche, la miel, los frutos de la tierra, etcétera, y por fin, el dinero, depositado ora en el gazofilacio, ora en el mismo altar o en las propias manos de los sacerdotes. Mas cuando el uso de estas oblaciones voluntarias y de los diezmos y primicias fue decayendo, la Iglesia hubo de proveer a las necesidades más apremiantes de sus ministros, creando, muy a pesar suyo, los derechos parroquiales e introduciendo, hacia el siglo VIII, el "estipendio"' de la Misa, en la misma forma casi que ahora se practica.

9. Las intenciones. Los fieles, al encargar una Misa y dar por ella el correspondiente "estipendio", señálanle al Sacerdote una intención, la cual tiene él en cuenta al celebrar. Esta intención puede ser una o varias, según la voluntad del donante.
Al encargar una Misa, conviene sepan los fieles que puede ofrecerse el Santo Sacrificio por los vivos. y por los difuntos. De los vivos a 'nadie excluye el Derecho Canónico (4), ni siquiera a los infieles y acatólicos; si bien por los excomulgados sólo permite aplicar la Misa en forma privada, es decir, sin público anuncio y sin nombrar para nada al interesado, y precaviendo el escándalo.
También pueden celebrarse misas por los privados de sepultura eclesiástica, como son, entre otros, los suicidas y los duelistas; pero no la Misa exequial ni la de aniversario ni otro cualquier funeral (5).
Tratándose de los Santos y Bienaventurados, la Misa se aplica, no "por ellos", ya que ellos nada necesitan, sino "en su honor", para dar a Dios gracias por sus victorias y para interponer su intercesión.
Hay no pocas ni pequeñas ventajas en hacer celebrar misas por uno mismo, o por otros, durante la vida, sin esperar a que se le apliquen después de la muerte. Así lo enseña el Breve "Sodalitatem" del 31 de mayo de 1921, del Papa Benedicto XV, que dice: "Los frutos de la Misa son de mayor eficacia durante la vida que después de la muerte, porque la aplicación hecha en vida a los fieles bien intencionados y bien dispuestos, es más directa, más cierta y más abundante. En consecuencia: la Misa, además de la virtud de asegurarnos la gracia de la perseverancia final, tiene la de ofrecernos, ya en vida, el medio eficaz de aplacar la justicia de Dios y de cancelar enteramente, o a lo menos de abreviar notablemente, la expiación de las penas del Purgatorio. Gran número de fieles ignora, con perjuicio de sus intereses espirituales, que el Sacrificio de la Misa les sería de mayor provecho, si en vida lo hiciesen ofrecer por sí, en lugar de dejar a sus herederos el cuidado de hacerlo celebrar, después de la muerte, para alivio de sus almas."
Las misas aplicadas a un alma después de la muerte ya no contribuyen, como antes, a ayudarle a la salvación; ni le acarrean la plenitud de los frutos: adoración de Dios, acción de gracias e impetración, y sí sólo la expiación o sufragio; ni le aumentan los méritos para la vida eterna y la ayuda actual para ésta; ni implican sacrificio o desprendimiento, puesto que se pagan con dinero que ya no es propio, sino de los herederos.

10. Los nombres de la Misa. El -nombre clásico del Santo Sacrificio es "Misa", palabra latina que viene a significar "envío", licencia para retirarse, "despedida". Proviene de que primeramente, durante su celebración, hacía el diácono dos solemnes despedidas: una a los Catecúmenos y penitentes, después del Evangelio, y otra a todos los Fieles, al fin del Sacrificio. En ambos casos decíales el diácono: Ite, dimissio est, "idos, que ha llegado la despedida"; frase que se transformó en el actual "Ite, Missa est".
San Gregorio Magno y Santo Tomás dánle otra interpretación mística. Según ellos, la Misa llevaría ese nombre por efectuarse en ella una como transmisión de votos y de súplicas del pueblo a Dios, por mediación del Sacerdote; o también, porque en ella se remite o envía a Dios una víctima, que es Jesucristo.
En el transcurso de los siglos la Misa ha sido designada con los nombres siguientes: Los griegos llamábanla "Sagrada Liturgia" o simplemente "Liturgia", o sea, función o ministerio público; "Synáxis" o reunión de personas de unas mismas creencias y sentimientos, para participar de un mismo banquete espiritual; "Anáfora" o sacrificio que eleva hasta Dios los `corazones del sacerdote y de los asistentes, etcétera.
Los latinos usaban las expresiones de "Colecta" o asamblea solemne y fraternal; "Acción" y "Agenda", para significar que era la Acción por excelencia de la Religión; "Oblación" o acto por el cual Jesucristo, el Cordero inmaculado, se ofrece y se inmola a. Dios en el altar; "Comunión", para significar la íntima unión del alma con Jesucristo mediante la recepción de su Cuerpo santísimo; "Fracción del pan" o elaboración y reparto del manjar eucarístico, etcétera.

11. Diversas clases de Misas. La Misa es, y siempre ha sido, esencialmente una. Ninguna diferencia esencial hay entre la Misa dicha por el Papa y, por el último sacerdote católico; por un sacerdote santo, y por un apóstata; en la basílica Vaticana con pomposas ceremonias, o en la ermita más solitaria de las montañas; en el siglo 1 del cristianismo, o en el siglo XX. Todas tienen el mismo valor, y siempre es el mismo Jesucristo el que celebra, se inmola y se ofrece a los fieles. La diversidad de misas proviene de la mayor o menor solemnidad con-que se celebran, del ministro que oficia y de otras circunstancias.
Por razón de la solemnidad del rito, la Misa se clasifica en solemne, simplemente cantada, y rezada; o bien en pública y privada.
La solemne pide ministros, canto e incienso; la simplemente cantada, sólo requiere uno o dos monaguillos, y cantos; y la rezada, un ayudante, como mínimum.
Si el que oficia en la Misa solemne es un abad, la Misa se llama "abacial"; si un obispo o un prelado, la Misa se llamada "pontifical"; y si el Papa, "papal". La nota distintiva más principal de esta última es que en ella hay dos diáconos y dos subdiáconos de oficio, representando el rito griego y latino y cantando la Epístola y el Evangelio en ambos idiomas.
De ordinario, la Misa diaria corresponde al Santo o Misterio que se celebra en el día, y cuando no. la Misa toma el nombre de votiva. Hay misas votivas que tienen por fin honrar un Santo, o Misterio, o una Advocación; otras, pedir, gracias especiales, alejar calamidades públicas, etcétera; otras, finalmente, aliviar a las almas del Purgatorio. Las misas votivas en honor de la Santísima -Virgen suelen llamarse, a veces, misas de., Beata; las que se dicen por necesidades públicas, misas de rogativas; las de las bodas, misas nupciales o de esponsales; las por los muertos, misas de difuntos o de réquiem. La característica de todas estas misas es que se suprime el "Gloria" y el "Credo". El color de los ornamentos es el correspondiente al Santo o Misterio que se honra, o el que demanda el carácter peculiar de la misa que se celebra.
Otra división clásica de la Misa es en conventual y parroquial. La conventual es la que se celebra todos los días, conforme al Oficio del Breviario, en las iglesias catedrales, colegiatas, monasterios y conventos de Regulares, con asistencia de los canónigos, del clero o de los religiosos adscritos a dichas iglesias. Tratándose de catedrales y colegiatas, la misa conventual recibe también el nombre de capitular, por llamarse a la reunión de los canónigos cabildo o capítulo. La misa parroquial es la que están obligados a aplicar por su grey, los días de precepto y las fiestas suprimidas, todos los qué tienen cura de almas: obispos, párrocos, administradores, vicarios. Llámase también misa pro pópulo, y es a la que con preferencia deben asistirlos feligreses.

12. Su número.
 Son innumerables las Misas que cada día se celebran en el mundo, hasta el punto de que no hay instante del día ni de la noche en que no se esté diciendo alguna. Cada sacerdote no impedido celebra una todos los días. Donde el clero escasea, los domingos y fiestas muchos sacerdotes, con la competente autorización, dicen dos y aun tres misas, para facilitar el cumplimiento del precepto.
Antiguamente sólo había misa los domingos. En seguida se añadió los miércoles, los viernes y los sábados; y finalmente todos los días. Actualmente las hay todos los días .del año, a, excepción del Viernes Santo, que la substituye la ceremonia llamada "Misa de presantificados". Hubo tiempo en que fue permitido celebrar varias veces al día; y se sabe del Papa León II, en el siglo VIII, que celebraba hasta siete y ocho misas diarias. Solamente la escasez de sacerdotes y la extraordinaria devoción de algún particular podían justificar entonces esta práctica. Ahora tan sólo el día de Difuntos y el de Navidad pueden celebrar tres misas todos los sacerdotes, sin especial licencia.
En Europa y África se dice Misa desde las 12 de la noche del reloj de Buenos Aires, hasta las 6 de la mañana.
En América, desde las 5 de la mañana del reloj de Buenos Aires hasta las 2 de la tarde.
En Oceanía, desde las 11 de la mañana del reloj de Buenos Aires, hasta las 9 de la noche. En Asia, desde las 6 de la tarde del reloj de Buenos Aires, hasta las 3 de la madrugada. Desde el Oriente hasta el Occidente mi nombre es grande entre las naciones y en todo lugar se sacrifica y ofrece en mi nombre una oblación pura. (Malach., I, 11.)

13. La participación de los fieles en la Santa Misa. Es un deber y a la vez una dignidad -dice el Papa Pío XII- la participación del fiel cristiano en la Santa Misa. Esta participación no debe ser pasiva y negligente, sino activa y atenta. Aún sin ser los fieles, sacerdotes -pues de ninguna manera lo son-, ellos también ofrecen la Hostia divina de dos modos: primero, uniéndose íntimamente con el sacerdote en ese Sacrificio común, por medio de las ofrendas, por el rezo de las oraciones oficiales, por el cumplimiento de los ritos y por la Comunión sacramental; y segundo, inmolándose a sí mismos como víctimas. A ello nos conduce toda la Liturgia de la Misa y a ello tiende la participación activa en la celebración de la misma.

14. Tres medios principales de participación. El Papa Pío XII señala tres medios principales, que podríamos llamar clásicos, de participación activa en el Sacrificio de la Misa: 19, el uso del Misal, con el cual los fieles siguen al celebrante rezando sus mismas oraciones y abundando en los mismos sentimientos; 2°, el canto de la Misa solemne, "la cual goza de una particular dignidad por la majestad de sus ritos y el aparato de sus ceremonias, y reviste el máximum de esplendor cuando asiste a ella, como la Iglesia lo desea, un pueblo numeroso y devoto"; y 3°, la práctica legítima de la "Misa dialogada", sea en su forma normal respondiendo todos ordenadamente a las palabras del celebrante, sea combinando ambas cosas, rezo y canto.
Todos estos modos de participar activamente en la Misa son dignos de loa y de recomendación, cuando se acomodan estrictamente a las prescripciones de la Iglesia y a las normas de los sagrados ritos y se encaminan a unir y no a separar a los fieles con Cristo y su ministro visible, que es el sacerdote. Cualquiera de estas formas de participación en la Misa, en unión con el celebrante, es eficaz para fomentar la solidaridad cristiana en el pueblo; pero, como muy bien advierte el Papa, ninguna de ellas puede reemplazar a la Misa cantada, que es en la que el Sacrificio del altar campea con toda su majestad. Es, por lo tanto, deber de todos restablecer la Misa dominical cantada por el pueblo, sobre todo la .Misa parroquial, que es la de la familia, de la feligresía.

15. Otros medios legítimos de participación. Más como quiera que esos tres medios clásicos de participación señalados por el documento pontificio no son siempre ni para todos posibles ni ventajosos, se puede recurrir legítimamente a otras maneras más sencillas, por ejemplo: al rezo del Santo Rosario, a la meditación de los divinos Misterios, o al uso de otras oraciones. Todo esto -dice el Pontífice-, aunque diferente de los sagrados ritos en la forma, concuerda sin embargo con ello por su misma naturaleza.
Es un .error, tratándose de la participación de los fieles en la Liturgia, hacer tanto caso de las circunstancias externas de la misma que se crea que si ellas se descuidan la acción sagrada no puede alcanzar su propio fin. En realidad, lo que importa sobre todo es que los asistentes a la Misa se unan del modo más íntimo posible con el Divino Redentor, que crezca cada día en ellos su grado de santidad y se aumente la gloria del Padre Celestial.

16. La Misa "entera". El precepto eclesiástico de "oír Misa entera los domingos y días de obligación", se cumple hoy estando presente a ella, por lo menos desde el Introito hasta el último Evangelio; si bien nos parece a nosotros que también deben incluírse, aunque no pertenezcan a la integridad de la Misa ni obliguen en rigor, las oraciones finales, añadidas a ella por voluntad expresa de la Iglesia. El que no puede asistir a toda la Misa "entera", está obligado, si puede, a asistir por lo menos a la parte esencial e integral, es decir, a la Consagración y a la Comunión, por lo menos del celebrante; mas el que no puede asistir a esto, está dispensado del precepto, aunque pudiera asistir a las otras partes accidentales.
Omitir voluntariamente alguna parte de la Misa, en los días de precepto, es pecado, grave o leve, según sea más o menos notable lo que se omite.
No satisface al precepto el que no llega hasta pasado el Ofertorio; o el que llega al empezar el Evangelio, y sale en seguida de la Comunión; o el que omite la Consagración y la Comunión, aunque asista a todo lo demás; ni tampoco el que simultáneamente oye la primera mitad de una Misa y la segunda de otra.
En cambio, satisface al precepto quien completa la Misa con las partes de dos Misas sucesivas, siempre que en una de ellas no se separe la Consagración de la Comunión.
El que llega hecha ya la Consagración, debe asistir a lo que sigue, por cuanto está obligado, pudiendo, a asistir a una parte notable del culto público cual es ése.

17. Dos "medias" Misas. En rigor, de verdad: ¿pueden dos "medias" misas hacer "una" Misa "entera'? Ciertamente no, porque la Misa no es una cosa material, resultante de la yuxtaposición de varias partes, sino un acto espiritual, una unidad mística moralmente indivisible. Aunque, es cierto, que la Misa se compone de actos sucesivos, no constituye su esencia la sucesión de esos actos, sino la oblación de Cristo que los acopla, los vivifica y los unifica y hace de ellos un solo Sacrificio, cuyas dos partes principales son la Consagración y la Comunión., Ambas son necesarias para la integridad del Sacrificio, y ninguna de las dos es la Misa propiamente dicha. Por eso, dividir la Misa es destruirla, y no basta juntar de nuevo los fragmentos para reconstruirla en su integridad:
Desde el punto de vista del Sacrificio, el principio de una Misa trunca, es cero, y lo mismo el final: y cero más cero es cero, y no una unidad. Dos "medias" misas no forman, pues, una Misa "entera"; luego el que las oye, no oye ni la una ni la otra,: no oye propiamente Misa; aunque la Iglesia, que obliga al cristiano a honrar a Dios, los domingos y fiestas, por lo menos con una parte notable del culto público, considere cumplido su precepto con dos "medias" misas, en la forma antedicha.
Dos ejemplos aclararán y probarán esta doctrina: Una unidad puramente material, que resulta de la unión de partes homogéneas, puede dividirse, y luego reconstruírse un kilómetro puede dividirse en metros; un decálitro en litros; un montón de tierra en montoncitos, etc. Una unidad orgánica, formada por partes heterogéneas, no puede dividirse sin destruírse : un árbol dividido en dos, ya no es árbol; un hombre decapitado, ya no es hombre; porque ni el árbol ni el hombre son un simple compuesto de moléculas, sino organismos vivos, cuya división produce su muerte. Una unidad espiritual tampoco puede dividirse sin destruirse: dos medias verdades no constituyen una verdad, sino dos errores; dos medios dogmas, dos herejías; dos medias virtudes no equivalen a una virtud.
Todo esto, aunque sólo sean comparaciones, prueba que las cosas espirituales no se rigen por la aritmética ni por la geometría, y que el Sacrificio y los Sacramentos no se miden con regla ni con metro. Dos mitades, pues, no siempre constituyen un entero. Luego no es extraño que dos medias misas no formen una Misa entera.
NOTAS

(1)
 P. Allard: Julien L Ápostat, t. II, p. 54.
(2) Enc. "Mediator Dei", 2ª parte, I.
(3) Enc. "Mediator Dei", 3ª parte, 1.
(4) Canon 809.
(5) Canon 1241.
(6) Id., íd., II.

Por el R.P. Andrés Azcárate. "La flor de la liturgia